Durante años, Wiseman entrevistó y realizó estudios con personas afortunadas. Sus conclusiones están recogidas en el libro “El Factor suerte” (que intentaré conseguir).
Las personas que disfrutan de buena suerte tienen en común 4 formas de pensar y actuar:
1. Saben ver, aprovechar, y crear oportunidades. Tienen una actitud abierta hacia la vida y las demás personas.
2. Prestan atención no solo a su razón sino también a su intuición.
3. Esperan cosas buenas de la vida. Tienen confianza y esperanza en que el futuro será mejor.
4. Ven el lado positivo en lo que les ocurre. Intentan ser constructivos en todo momento a pesar de las posibles dificultades que les puedan surgir.
La buena predisposición y actitud de la persona parece ser un factor clave para la buena suerte, y esto depende en gran parte de uno mismo.
-Hay que estar más atentos a las oportunidades que nos pueden surgir
-Ser menos rutinarios en la vida diaria y potenciar la creatividad
-Entrenarse para ver lo positivo en las situaciones.
La suerte depende de uno mismo. Las oportunidades están ahí para todos. Quizás potenciando estas claves podamos sentirnos un poco más afortunados.
Esto nos puede venir bien para que nos entren más cartas en el mus
La verdad es que todo esto no va a hacer que nos entren más (ni mejores) cartas, pero en cambio sí puede hacer que consigamos mejores resultados, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
ResponderEliminarEs innegable que la buena disposición ayuda a que interpretemos mejor todo lo que nos va pasando y eso en el mus es fundamental, por lo que podremos hacer que "nos parezca" que tenemos mejor suerte, aunque lo que pase sea que estamos más animados para intentar cosas que de otro modo no haríamos y sobre todo para sobrellevar mejor las contrariedades y olvidarnos de ellas cuanto antes para centrarnos en la partida que queda, y sólo con eso ya tenemos ganado un buen trecho.
Otra visión que parece distinta pero que viene a decir lo mismo:
El azar es el azar y tiene reglas muy claras que no vamos a conseguir cambiar por muchas brujerías que intentemos. Deja que los contrarios pierdan el tiempo pensando en buenas o malas suertes y tú vete a lo tuyo, que desde luego en el mus queda aún bastante margen de maniobra cuando el azar termina su trabajo. Y si lo haces bien, ganarás más, y no te preocupes en desmentirlo si te dicen que tienes mucha suerte: tú ya lo sabes.
Saludos de la Academia.