Publico esta epístola, que me envía Luis Gómez Aparicio, en homenaje a un gran musero segoviano:
El día 2 de Agosto, nos ha dejado Vitoriano, “el de los Faroles”, a los 86 años de edad. Resulta paradójico que un musista empedernido como él regentara un establecimiento con ese nombre. Él, junto al inmortal Juanito “el de la Taurina”, eran los dos últimos históricos vivos del mus segoviano.
Todavía recuerdo la primera final que jugué en mi vida. Fue allá por 1984, en el Bar Rufo de Zamarramala. Por aquella época, una de las parejas fuertes del mus segoviano eran Vitoriano y Barroso, peculiar pareja que se complementaba a la perfección. Sin duda, una de las mayores dificultades del mus consiste en que las parejas perduren. Y esta perduró. Casi siempre llegaban hasta los compases finales de los campeonatos.
 |
Noviembre de 2010, Torneo Jose María Lozoya. Vitoriano recoge uno de sus últimos premios con su mujer Elena |
Han pasado 27 años y, hasta sólo hace unos meses, Vitoriano ha seguido participando en los campeonatos de Segovia capital. Raro ha sido el año que no ha conseguido algún trofeo. Como las fuerzas ya no le acompañaban, era muy curioso verle siempre acompañado por su esposa que permanecía a su lado durante el desarrollo de las partidas y con la que, aprovechando alguno de los descansos, compartía la cena: bonita estampa la del matrimonio degustando plácidamente unas raciones.
Estoy convencido que la ilusión por jugar los campeonatos le ha prolongado la vida a Vitoriano. Por eso, desde estas líneas, quiero romper una lanza a favor del mus como verdadera arma terapéutica para estos tiempos de crisis. Es una pena que las administraciones no promocionen este juego tan genuinamente español, mientras nos invade otro juego foráneo, y con efectos en mi opinión poco favorables, como es el poker.
Hasta luego Vitoriano. Aunque la razón nos impida creerlo, ¡ojalá volvamos a echarnos algún órdago!
Luis Gómez Aparicio
