Yo quiero un trabajo de estos, je je je
¡Órdago!
¡Ahí está!, esta exclamación es el significado en vasco de órdago.
En la entrada anterior, hablaba de remar y hoy quiero analizar el órdago, la raya, el pozo , el montón, la totalidad, etc...
Bajo mi punto de vista, el órdago es una parte fundamental del mus y por tanto hay que saber dominarlo. Hay que prever muy bien cuando pongamos, lo que harán nuestros contrarios, pues nos jugamos un juego o la partida a una sola jugada.
Una de las cosas a tener en cuenta del órdago es que el contrario, casi siempre, tiene la opción de aceptarlo o rechazarlo, según le dicten sus cartas y sus conocimientos.
Otra cosa es que no debemos abusar del órdago, ni siquiera en las típicas situaciones de extrema ventaja del contrario, como decía en la entrada anterior, la grande y la chica son una piedra en paso.
También quería comentar algo a propósito del órdago y de los lances de grande y chica. He observado en muchas partidas, que cuando se va acercando el final del juego, con ventaja para los contrarios, se suele cometer un error bastante grave. Ese error es poner órdago con ley mediana, por ejemplo, hay quien lleva en sus manos RR75 y un tanteo desfavorable de 21-32 y no es capaz de dejarse la grande en paso, cuando lo más normal es que con menos que eso no acepten un órdago y al contrario, si aceptan te ganan. En definitiva, creo que en estas situaciones (de grande y chica), sólo se debe poner cuando se lleva ley para poder ganar.
Pues nada, os dejo la frase del día "no abuséis del órdago, pues la ventaja será para el rival".
Espero vuestros comentarios.
Hum! qué bién suena eso ("dejar la grande y la chica en paso") como promete para que no acepten el órdago seco que echarémos en pares y juego/punto...
ResponderEliminarese "error" que describes, tan fácil de subsanar todavía los suelen cometer jugadores de calibre, hay un pequeño matíz y es que aún estándo cerca de que el contrario se salga también hay veces que nos podémos dejar los pares en paso (si sólo lleva uno de ellos)...
no podría estar más de acuerdo contígo!
un saludo, Carmen