Hoy vamos a crear polémica.
Dado que el mus se juega en tantos sitios y de tantas formas diferentes, no todo el mundo compartirá mi opinión, que por otro lado es eso, sólo una opinión más.
A mi me gusta el mus, bueno, como ya dije en una entrada anterior, soy adicto. Pero, ¿qué clase de mus es el que me gusta? un mus sin restricciones, me explico; El mus, o parte de su esencia es, como lo aprendí o me lo enseñaron, un juego de fanfarrones, de pícaros, de "listos", en el que se puede decir lo que quieras con la boca, para dirigir a los rivales a una derrota segura. En este mus se puede hablar de jugada anterior o posterior, porque ello es necesario para ganar la partida, que para mi es el tercera finalidad del mus (la primera es hacer amigos y la segunda es disfrutar).
Algunos puristas del mus piensan que toda esa palabrería, una vez cortado el mus, no sirve sino para manejar señas convenidas con las que ganar a cualquier precio. No paguemos justos por pecadores.
Yo digo que el mus es un juego de caballeros y señoras en el que debe reinar la diversión y que, por tanto, hay que hacerlo lo más entretenido posible y una forma de hacerlo más alegre es permitir el juego de boquilla, es decir, que se pueda mentir.
Que opináis, ¿debemos permitir el juego de boquilla?, dejad vuestros comentarios.
Totalmente de acuerdo con usted, el juego del mus como otro cualquier juego es para divertirse y con tantas limitaciones no se divierte uno mas cuando le preguntas a mucha gente te dice ...yo juego así pero en los torneos...
ResponderEliminarBueno pues en Los Palacios y Villafranca hacemos un torneo cada noviembre en el que se puede mentir siempre (salvo en la declaración de si tienes o no tienes juego y pares, claro) y sirve la Real para ganar al mano el juego...Estáis todos invitados
Gracias por su comentario Rafael y pongo a su disposición este blog para dar difusión a tan maravilloso campeonato. Espero que me remita la información por correo electronico: charlymus@gmail.com
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Charly. Para mí tampoco hay color entre el mus "libre" y el mus "restringido", y por más vueltas que le he dado al tema y más debates sobre esta cuestión en los que he participado, no he conseguidi
ResponderEliminaro encontrar a nadie que proponga argumentos que me convenzan sobre la opción contraria, aparte del muy recurrente de las teóricamente mayores posibilidades de trampas o señas falsas que conllevaría el mus libre, lo cual, dicho sea de paso, tampoco he encontrado quien lo demuestre siquiera mínimamente.
Pero claro, por muy objetivo que pretenda ser uno, es bastante difícil cuando se habla de algo que te gusta, así que doy por supuesto que las preferencias que mostramos algunos por el mus libre provienen de que lo hemos aprendido así y por tanto igual les debe pasar a los que prefieren el mus más "regulado": que lo han aprendido así y simplemente por eso les parece que es el mejor. Y lo malo (o lo bueno) de esto es que posiblemente todos tengamos razón.
Sería bueno intentar un debate objetivo sobre esto, a ver si conseguimos tener argumentos para defender los aspectos mejores que seguro que tiene cada opción, sin ánimo de demostrar que lo otro sea peor, sino buscando la forma de aprovechar todos lo bueno de la otra parte.
Yo defiendo que sigan existiendo todas las variedades de mus y que cada uno pueda jugar al que más le guste, pero si queremos que el mus se extienda convendría ser todos un poco menos exigentes con "nuestro mus" e intentar ver un poco más el de los otros. Yo creo que los patidarios del mus libre hemos transigido ya muchas veces en estos intentos admitiendo las hibridaciones como la de la boquilla sólo antes del corte (para mí una solución muy poco equilibrada entre ambas opciones) o esos casos tan incoherentes de permitir mentir pero no hablar de otros lances. A ver si también se ven avances en sentido contrario y los que les gusta tanta normativa prohibicionista hacen un guiño y nos sorprenden con alguna relajación de costumbres donde aparezca un poco más de libertad sin que se confunda el engaño legal con las trampas. Y así, poco a poco, y fomentando torneos que reunan a jugadores de todas las tendencias, cuando muchos hayan experimentado los otros muses seguro que es más fácil tener alguna convergencia.
Amen, ACME.
ResponderEliminarMe alegro que hayas puesto esta entrada Charly, espero que se anime y los museros se pronuncien al respecto.
ResponderEliminarYo también soy un enamorado del “mus libre” tal y como lo defines, siempre con respeto hacia el mus que se pueda practicar en cualquier rincón de España. El mus del teatrillo continuo, que no se sabe cuando se miente o cuando se dice la verdad, cuando se viene o cuando se va.
Creo que ya lo he dicho en alguna ocasión, en la localidad donde resido se practica este mus, en mis partidas de café, en los campeonatos locales. Es el mus que me enseñaron y es con el que me encuentro mas identificado, si bien he jugado en otras zonas de España con otras reglas y tengo que decir que también me he acostumbrado y divertido a la vez.
En la localidad de al lado –a unos 15 Km.-, que es donde voy a jugar los minis, solo se permite el juego de boquilla antes del corte y no se puede hablar de lances anteriores y posteriores. Me he acostumbrado y también disfruto. Después del corte sigo con la palabrería y el cachondeo pero teniendo cuidado de no mentir con respecto a las cartas que llevas.
Para finalizar diré que aunque el “mus libre” sea mi preferido, creo que es bueno y respetable que haya diferentes formas de jugarlo, y que cada uno lo defienda tal y como se lo han enseñado. No debemos encasillarnos ya que entiendo que la variedad es lo que le hace realmente interesante a este curioso juego.
Es mi opinión. Un saludo.
Hola amigos. Estoy con vosotros, el mus libre es el más divertido y eso que yo empecé con otras variedades.
ResponderEliminarMe explico, a mi me enseño mi suegro que es vasco y ya sabéis que allí no se habla nada (ahora lo encuentro aburrido) pero poco a poco he ido conociendo el mus típico de Madrid, es decir, se puede mentir pero sin hablar de lances anteriores o posteriores (cosa que no entiendo).
Aquellos que no conocen el mus libre, es muy probable que les pasará como me pasó a mi y acabasen defendiendolo.
Bueno, en resumen, y después de haber probado todas las formas (de hecho aún juego a todas ellas en diferentes lugares) prefiero el mus libre.
No hay mus...
Lo primero, hola, a todos.
ResponderEliminarLo segundo descir que soy nuevo en estos menesteres y estoy bastante despistado.
Tercero, me gustan los comentarios que haceis y quisiera participar con mi punto de vista, el de un jugador recien llegado.
Aquí (en Ourense) hemos creado una Asociación llamada MUseiros de Ourense y nos hemos dado un reglamento que da libertad total al jugador.
Así en el preámbulo, literalmente, se dice lo siguiente:
"El Juego del mus debe ser un encuentro de voluntades positivas, de comunicación y de sana competitividad entre personas humanas. Por ello, los jugadores que alteren este principio con su mal comportamiento -gritos, insultos, blasfemias, posturas claramente incorrectas, atuendo indecoroso, etc.- podrán ser descalificados por los Jueces.
Jugando al mus, cada jugador, en el modo de tratar al contrario y al compañero, en la ejecución de los distintos lances, la manera de afrontar las buenas y malas rachas, etc.; se muestra, básicamente, como es en su vida cotididiana. Así un buen jugador sabrá descubrir en una sola partida, si existe un amigo, o no, en la pareja contrincante si a ésta se le permite actuar naturalmente y no se le coacciona en exceso con normas sobreimpuestas en demasía .
Enfocando este juego en ese sentido, cada jugador tendrá libertad en cuanto a poder hablar como, cuando y de lo que quiera en una partida de mus, pudiendo, incluso mentir; siendo el contrario el que no se debe dejar engañar. También, en la toma de cualquier decisión de la pareja, se podrán hacer consultas al compañero de toda la información que crea conveniente, tanto de jugadas anteriores como posteriores ( en la vida cotidiana y profesional así se hace, así se debe hacer).
Evidentemente, el que crea que es más fuerte el silencio que el hablar, no estará obligado a decir más palabras que las necesarias para jugar.
Por todo lo demás, lo que persigue este reglamento es definir un marco de juego, dar soluciones a momentos puntuales e imprevisibles, desarrollar un procedimiento común en el que se sientan cómodos la mayor cantidad de museiros y, sobre todo, evitar situaciones de malos entendidos."
También estoy de acuerdo en que puede haber distintas formas de jugar y todas son buenas opciones. Como ejemplo podemos mirar el tenis (superficies de tierra, cemento, sintética, hierba, etc) y todos los jugadores tienen que adaptarse a cada torneo.
Evidentemente el Master final se hace sobre una superficie concreta.
Espero seguir comsntando
Bienvenido a "El Universo del Mus", me encanta la forma de ver el mus que tienes y espero que sigas participando con tus comentarios.
ResponderEliminarUn saludo.