El segundo fin de semana de julio, se ha disputado el IV Torneo de Mus del Hotel Olympia en Alboraya con la participación de 38 parejas de muy diversa procedencia. Es cierto que se esperaba una mayor participación ya que las condiciones no podían ser más atractivas teniendo en cuenta la relación precios/premios.
Saber los motivos de esa cifra de participantes es complicado. En principio, las condiciones no podían ser mejores. Dados los tiempos que corren, los premios eran lo más atractivos a los que se puede llegar en la actualidad. Pasaron los días felices en los que los premios de los campeonatos eran elevados. Hoy hay que adaptarse a la realidad, y no se puede ofrecer más. Bastante riesgo supone asumir unos premios fijos que superaban los 6.000 €.
La respuesta no ha sido suficientemente buena, pero si tenemos en cuenta la tónica real de los campeonatos a lo largo del 2013, puede considerarse que 38 parejas es una cifra más que aceptable. Y así lo ha sabido ver Tomás Megias, que al frente del Hotel Olympia nos ha emplazado para el 2014.
El desarrollo del campeonato ha sido, bajo mi punto de vista, modélico. Siempre surgen pequeños conatos. Son inevitables en cualquier competición. Pero, en general, el ambiente ha sido muy agradable y la cordialidad ha sido la tónica general entre todas las parejas participantes.
En el aspecto meramente competitivo, tres parejas han permanecido sin ningún cero prácticamente hasta el último momento, decantándose al final el campeonato a favor de una de las parejas inicialmente favoritas, la formada por Bernardo García y José Trinidad que se impusieron en la final a una de las parejas sorpresa del campeonato, los alcarreños Julio Isidro y Miguel González. Buen campeonato de las parejas de Guadalajara que han metido a 3 parejas entre los diez primeros.
La otra sorpresa del campeonato la han deparado los segovianos Luis San Frutos y Antonio Gil. Sorpresa para los que no les conozcan. Yo, que los llevo sufriendo un montón de años, no me he llevado ninguna. Han ganado el B prácticamente sin despeinarse.
En resumen, el balance cabe catalogarlo como positivo. Considero que se han sentado las bases para la consolidación de un torneo que bajo la dirección técnica de Enrique García se ha restablecido del serio e inmerecido traspiés que había sufrido en 2013. Desde estas líneas vuelvo a agradecer a Tomás Megias que siga apostando por el mus y nos vuelva a dar otra oportunidad de disfrutar de este juego el próximo 2014.
LUIS GÓMEZ APARICIO
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