​JUANITO “EL DE LA TAURINA”

Juanito en la puerta de su restaurante

El próximo mes de Mayo, D. Juan Herrero Rubio, habría cumplido cien años. Digo D. Juan, aunque tratándose de una página de mus, más bien tendría que decir el Excelentísimo Señor D. Juan Herrero Rubio. En la deliciosa biografía publicada por el segoviano Javier Jiménez Arribas se cuenta una anécdota protagonizada por nuestro personaje en la que éste exige este tratamiento cuando se hablase con él en lo relativo al mus y el de Juanito para el resto de las materias.

Juanito “el de la Taurina” ha sido un referente en el mus segoviano. Personalmente casi no he tenido contacto con él. Solamente en una ocasión, a finales de los ochenta, tuve la oportunidad de enfrentarme a él en uno de los peculiares homenajes al Rey que de vez en cuando organiza Maito. Tengo que reconocer que me propino una soberana paliza. Juanito ha sido un hombre con suerte y esa partida es un claro ejemplo. Pero la suerte hay que buscarla y, posiblemente, la cordialidad que siempre ha desplegado haya sido una de las causas de su gran longevidad.

Sin duda Juanito ha sido un hombre con entusiasmo por vivir. Pruebas contundentes no faltan: a los ochenta y nueve años se matriculó en la Universidad de la Experiencia donde permaneció los tres años que duraba el ciclo.

Pero estamos en un página de mus y para los amantes del mus recomiendo la lectura del capitulo dedicado al mus de la biografía antes citada de Javier Jiménez. Muchos ha sido los hitos que han jalonada la extensa vida de Juanito, pero sin duda lo que más fama le dio fue la consecución del Campeonato del Mundo en 1974, disputado en el Hotel

Melia Princesa de Madrid con la participación de 158 parejas. Los buenos aficionados al mus somos conscientes de lo efímero que tiene en este mundillo la condición de campeón y del valor relativo de cualquier etiqueta con la que se adorne a cualquier campeonato. Pero, en el caso de Juanito, aquel título tuvo mucha repercusión y, desde entonces, la etiqueta de campeón del mundo le ha acompañado el resto de su vida. Para mi este no ha sido, ni mucho menos, su mayor logro. Lo importante considero que ha sido su condición de campeón de la cordialidad, faceta que le ha acompañado hasta sus últimos momentos. La cordialidad y la generosidad de Juanito unidas a su entusiasmo propiciaron una escuela de mus para señoras que perduró cuatro años y dio como fruto un ramillete de buenas jugadoras segovianas. Esta actividad nació cuando Juanito ya contaba con ochenta años.

Aunque él prácticamente no me conocía, siempre me saludaba muy cariñosamente cuando todos los años coincidía con él en el Torneo de Unicef, de cuyo nacimiento fue el principal artífice allá por 1992 y al que no faltaba ningún año, no como participante sino como comisario del campeonato. Desde el 14 al 19 de Enero se ha celebrado la vigésimosegunda edición del mismo y, como de costumbre, El Universo del Mus se ha hecho eco del mismo publicando su cartel. Casualidades del destino: Juanito se despedía para siempre justamente tras la finalización del mismo.

Luis Gómez Aparicio

( Quiero agradecer a Javier Jménez la cesión de las imágenes que aparecen en este artículo y que proceden de su libro “Juanito el de la Taurina”)

Juanito con el trofeo de campeón del mundo de mus